ENVEJECIMIENTO DE LA PIEL Y PÉRDIDA DE COLÁGENO
Nuestra piel tiene un delicado equilibrio entre producir nuevo colágeno y perder colágeno debido al daño solar y al envejecimiento cutáneo. El colágeno es una proteína que produce tu cuerpo que contrarresta la flacidez, mejora la calidad y textura de la superficie de la piel.
A medida que envejecemos o nos exponemos excesivamente al sol, este equilibrio se altera, lo que lleva a una reducción del colágeno que mantiene la piel tersa y joven.
La capacidad de nuestra piel para producir nuevo colágeno, se reduce debido al daño a los fibroblastos por los rayos UV. El colágeno y la elastina disminuyen en la piel y esto puede comenzar a ocurrir tan pronto como a los 30 años.
Los primeros signos del envejecimiento comienzan a aparecer en forma de líneas finas y arrugas, lo que eventualmente conduce a que la piel se vuelva más delgada creando una piel flácida, un proceso llamado elastosis.
Si bien el envejecimiento causa las preocupaciones anteriores, existen otros problemas obstinados que pueden comenzar temprano en la vida y, a menudo, continuar hasta la edad adulta como cicatrices de acné, poros abiertos, manchas solares, hiperpigmentación, etc.
Afortunadamente hoy en día existen tratamientos que pueden estimular la piel para que produzca más colágeno proporcionando un mayor volumen, restaurando una firmeza juvenil y reparando cicatrices de acné e hiperpigmentación.
Como la piel de cada persona es diferente, su programa de tratamiento será recomendado después de realizarle un análisis detallado de piel que podría incluir una o más de las siguientes opciones:
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